CADA VEZ QUE ME DA EL ATASQUE (aveces muy seguido)

Janis Joplin fue en su momento, una mujer totalmente emancipada hasta de si misma, se perdia entre el humo de hierbas y no presisamente aromaticas...


humedecia sus sueños en sustancias mas nocivas que su vulnerabilidad misma, y esa vida excesiva que le privó de todo temor la condenó a morir joven y convertirse en Leyenda, una leyenda de no mas de 27 años. ...La Bruja señores es ahora una de las voces mas bizarras que he llegado a escuchar, no es una voz digamos hermosa aunque si poderosa, por que solo ella puede cantar asi: Hiriendo el aire con su voz hasta desgarrar el alma de quien este presente para oirla...



No se puede decir que fue la belleza misma parte de su singular historia, pero esa confianza que la hacia resplandecer cuando cantaba, la convertia en una criatura distinta deseable para los hombres e irresistible para las mujeres... con una voz que no cualquiera llega a poseer o quiza sea que era la voz quien la poseía a ella y cantar la hacia irremediablemente bella.



Si pedir con la voz amarga de Janis a un hombre que llore por sus decisiones era ya un atrevimiento, decirle en su cara que esa decision igual y no es la mejor de todas las que se le ocurren pero que bueno... que vaya y lo certifique el mismo... y decirle igual que llore (otra vez junto a ella) antes de irse y asegurarle que en realidad lo que busca no esta tan lejos como a donde piensa marcharse... es decir y en pocas palabras ELLA, ofrecerse a permanecer para él aun con todo y todo ¿será por que sabes que sin duda vuelve?



Esa es su manera de decir las cosas, seguridad como que podia grabar en una sola toma una cancion a capella... Si... me refiero a ese reclamo con disfraz donde exponia la injusticia de ser quien no tenia un Porshe en su cochera... hablo de sus ruegos para que Dios le concediera un Mercedes Benz.... me pregunto si trataba de exhibir la vanalidad humana de pedir un Mercedes sin pedirle primero templanza, gusto y tiempo para correrlo...

Y no es de mis favoritas (lo admito), pero acepto que el momento clave y la cancion precisa hacen estremecer a cualquiera.