lunes, 9 de febrero de 2009

Bailamos?


... De a seis: con la cara totalmente rigida reprimiendo la mueca de indignacion, aun envuelta en la bata de baño para no ensuciar el vestido vio como llego su amado marido directo al closet buscando su mugroso atuendo de futbolista amateur -¿gorda, no haz visto mis tenis del fut?-


En automatico abrio la boca, le dijo que estaban en el estante del detergente, el otro bajó y guardó en su mochila su disfraz de heroe del equipo que los haria ganar la semi final, tomo del refri su bebida rehidratante y se marcho sin dedicarle una sola mirada a su mujer parada a mitad de las escaleras alcanzo a escuchar un -te veo de rato por que ya es muy tarde, no se te olvide apagar la luz de la cochera cuando salga, adioooooos-


Y eso fue todo... ¿que te irrita mas? penso para si misma: Que no te haya volteado a ver siquiera?, que olvidara que habia prometido llevarte a bailar? o que ni siquiera notara que los niños no estan en casa por que como iban ir a bailar, se quedaron a dormir en casa de los abuelos?...


Pues todo, le molesto el haberse tomado el tiempo para hacerse un facial, alaciarse el pelo, maquillarse y sobre todo, le molestaba el maldito vestido que estaba aun colgado dentro de su bolsa de la tienda, un hermoso vestido negro vaporoso, elegante, sensual, nuevo y que como tal iba quedarse por que lo devolvería a primera hora el lunes; fue a la cochera y apago la luz, regreso a la recamara y contemplo largo rato el vestido negro, el vestido mas atrevido que jamas se habia comprado...

Lo saco de la bolsa protectora y lo colocó frente asi misma... la bata afelpada afeaba en mucho la sensualidad del corte del vestido, se despojo de ella y como calzandose una media de seda se puso el vestido que se ajustaba a la perfeccion a su cuerpo, a sus pechos y la tela rosandole las piernas era la majestuosidad encarnada frente al espejo, mas por la virtud de hacerla sentir bella que por considerarse asi misma de esa manera.

No pudo reprimir la sonrisa de aprobacion, como si fuese él contemplandola atravez de sus ojos; --¡te ves espectacular!- se murmuro mentalmente y su voz se transformó disfrazando sus anhelos con el sonido de la voz de él...

Él... parecia que al pensar en Él, lo hacia pensando en algo que carecia de nombre, pensar en él a últimas fechas no era pensar en concreto en él, se habia resumido en el sentirse incomoda y totalmente ignorada salvo cuando algo en la casa marchaba mal, ahi era cuando su nombre populaba el ambiente y no era mas indispensable en su propio hogar que la pintura en las paredes.

Se vio asi misma contemplandose de pronto, pues su mente divagó por segundos y rescatada apenas por el repiqueteo del celular que sonaba desde su buró recupero la nocion del tiempo y del espacio, la voz del otro lado del movil la saludaba y hacia lo propio de quien hace una llamada inesperada despues de un tiempo de no dar señales de vida, esa voz que apesar de tener la misma edad que ella no habia tomado aun la seriedad ni la madurez que a ella se le desbordaba hasta por los ojos.


Despues de los saludos obligados, de ponerse al tanto la una de la otra en torno a las vidas cotidianas de cada cual, sorpresivamente se dio cuenta que el tema de la conversacion dio un giro radical, no sabia a que hora le habian preguntado -es fin de semana ¿que planes tienen?- y mucho menos supo como habia pronunciado las palabras movida por un rencor mórbido solo dijo -él ya organizo su fin de semana, evidentemente no fui requerida-


Y asi de simple, se escucho decir que si cuando la invitó a ir a una boda de una amiga, total: Ya estaba vestida.

Así que tomo la chalina, su bolso, se calzo los tacones y tomo las llaves del coche, enfilo hacia el rumbo de la Ciudad donde la esperaría su amiga y de pronto recordó que no habia dejado mensaje en el portallaves, como era su costumbre cuando imprevistamente tenia que salir, asi que busco en el bolso el celular, pero talvez, sin aceptarlo del todo, premeditadamente lo habia dejado olvidado en el buró de la recamara, habia dejado la bata de baño sobre la cama, el perfume destapado, los cosmeticos sobre el tocador y lo mas delatador: No apago la luz de la cochera.

Llegó a un lugar que no habia imaginado de esa forma, llego a un salon de baile y no parecia ser la boda de la amiga de nadie, temerosa de haberse equivocado en las direcciones, penso en llamar a su amiga con el telefono celular que solo en ese momento lamentó no haber traido, asi que siguiendo en instinto de conservacion de cualquier ama de casa, volvio sobre sus pasos para abordar su coche nuevamente, cuando una voz varonil interrogantemente la llamó por su nombre, mas por suponer tan solo que ella era quien él creía.

Se volvio de prisa a mirar a quien su nombre sabia pero que ella no reconocía ni en voz ni en persona, como queriendo formular un retrato hablado (solo en caso de necesitarlo), grabo cada rasgo del hombre que le inqueria nuevamente su identidad diciendole su nombre seguido de una mirada brillante y una calida sonrisa...


El instinto de conservacion de cualquier ama de casa se quedo en el buró de su recamara junto con el celular, contestando amigablemente y con una sonrisa timida -Si soy yo- sin reparo alguno, el sujeto sonrió mas ampliamente y le dijo simplemente -soy el regalo que una amiga tuya te envia- y le extendio su mano solicitándole con ello la suya misma.


Ella se quedó otra vez de a seis... como que un regalo? de cual amiga? que clase de regalo es este?, todo ello lo formulo con prontitud pero sin evitar que su mano se deslizara en la mano de él...


Sus manos eran tibias, suaves pero varoniles, su forma de vestir tenia ese aire de quien bien viste y sabe como verse impecable, su aroma a jabon de lavanda inusitadamente tenue, haciendo una mezcla armonica con el olor de la loción que a cada movimiento se desprendia de su cuerpo, sus cabellos castaños ligeramente largos pero cada uno acomodado en su sitio, era lo que en gustos generales se llamaría a un hombre atractivo.


Pasaron al salon que distaba mucho de ser una boda, carecia de la cursileria de los fetiches de las ceremonias de este tipo, el lugar era espacioso, ventilado y a pesar de la multitud, agradablemente fresco, un mesero salio a su encuentro y los encaminó hacia una mesa reservada para ellos exclusivamente, habia ya una botella de algo enfriandose y dos copas dispuestas, un pequeño pastel con una vela ostentando el numero uno por encima de la crema, habia un sobre que reposaba como esperandola pacientemente sobre la copa que supuso era para ella, asi que la tomo y antes de poder leerla el "regalo" brindo por ella.


Como no estaba desprovista (no del todo) del sentido comun, no bebió el sorbo correspondiente al brindis, sonrió y agrego suavemente -no bebo, disculpa...-, los ojos del "regalo" la miraban detenidamente con genuina atencion (o con algo que se le parecia) y con esa mirada que brindan los jovenes hombres que admiran la belleza de una mujer, con ese interes que cuando esa bella mujer se percata de que ellos cohabitan en el mismo planeta que ella, la mirada y sonreia seductoramente.


Abrio la carta y tomo asiento, su regalo se quedo de pie bebiendose su copa pausadamente, y leyo:


"Amiga... de alguna forma se que este dia era uno de los pocos que habias apartado en dedicatoria para ti


Se que buscaste entre miles el vestido perfecto


Se que trataste de verte especialmente bella para alguien


se que intentaste miles de cosas por una sola persona


POR UN SOLO HOMBRE, que desafortunadamente lo olvidó,


Lo se por que secretamente vi la dedicacion al elegirlo, lo se por que las amigas de las amigas de las amigas rara vez guardan un secreto, y asi como yo me enteré que tenias una noche especial solo para dos, mañana todas esas amigas, de las amigas sabran que no hubo tal por que a la otra parte se le olvido.


Tu regalo es mi distraccion de fin de semana, francamente no tengo la pasividad que tienes tu y si quieres pensar que con esta accion me he ganado un peldaño hacia el infierno cuando muera tienes razon: te HE TENTADO con algo que tu consideras prohibido.


He puesto a tu alcance el resultado de dejar de lado años y años de contenerse para no dejar de ser la mujer perfecta, la madre perfecta, la hija perfecta, la amiga perfecta, es decir LA PERFECCION CON ALMA DE MUJER.


Lo he puesto a dos pasos de ti, no para volverte pecadora como muchos van a llamarme, lo hago para que tu no cargues con el estigma de martir que pesa mas al final del camino cuando te das cuenta de lo que te perdiste por consideracion a otros: En mi opinion cansa mas ser martir que puta, dejo a tu consideracion lo que prentendas hacer con mi "regalo", te anticipo que es un excelente bailarin y un excelente todo, por algo te lo envio. Tu elijes hasta donde quieres que llegue, no avanzara mas a menos que tu asi lo desees. Claro que, para las demas seras vista como una mujer digna de la lástima de todas... esta puede ser una noche que diste mucho de ser digna de lástima.


Con afecto..."


Cerro la hoja y miró al "regalo"...

El regalo le sonrio abiertamente y dejo la copa sobre la mesa, extendio su mano y le dijo -¿bailamos?- ella se sonrojó por que no pudo reprimir la palabra "puto" en su mente, jamas habia estado sola con uno y no creyo que llegaria a estarlo, pero nuevamente su mano ya estaba en la de él, sintiendo como alzaba delicadamente su brazo para ponerla de pie, y la llevó a la pista de baile, mezclandose con el resto de la gente que bailaba cadenciosamente como no importando nada, se pregunto si habria mas como el entre el resto de los hombres y enmudecio al pensar que había mas como ella entre las mujeres.


Pero el brazo firme de él la saco de sus pensamientos para ponerla al tanto del ritmo de la musica, sensual y provocativo él mecia su cuerpo y despertaba en ella el instinto de bailar para no perder la cadencia.


La envolvia en sus brazos y por primera vez en muchos años se sintio deseada por alguien -le pagan, pero que bien hace su trabajo- penso por que la hacia sentir sonrojada por la intensidad de sus miradas, el roce de sus manos sobre su cintura para girar al rededor de ella, atraido por ella, la calidez de sus brazos rodeandola, tocandola tomando sus manos para caer en sus hombros fuertes, bailando sin saber hacerlo como si hace años fueran pareja


A cada cambio de ritmo él parecia saber exactamente como transportarla de un polo a otro, de lo sutil a la bravura del fuego, incontrolable y apasionado como hacia años no lo vivia, él le regalaba en cada movimiento la intensidad y el desparpajo que a ella tanto le faltaba y que evidentemente tanto le hacia falta, pues bailaba como colegiala, como quien se pierde de vista de los adultos para bailar mas pegados, para sentirse juntos, indecente e inmoralmente juntos, lascivos, provocadores y sobre todo: LIBRES.


De pronto la besó y fue un beso dulce y medido, ese beso que solo despues de ensayarlo tanto rinde los frutos... lo miró y repentinamente se dio cuenta de la juventud de su "regalo" que no rayaba en lo ilegal pero una juventud visible facilmente y mas junto a ella.


Se sintio como la cenicienta, como si el beso hubiese dado la doceava campanada, asi que aun exaltada por la musica le pidio a su regalo que la acompañara a su coche, era tiempo de partir -antes de que la calabaza tome su apariencia real- musito para si misma... su regalo estaba mas que dispuesto a llevar a termino el contrato para lo que fue requerido, para él su juventud era un aliciente como lo era para el resto de cenicientas que tenia en su haber.


Solo que la ceniciente en turno tenia la mala costumbre de sentirse aun unida en sagrado matrimonio, bailar con él era lo mas cercano a una infidelidad que habia cometido, desde hacia años que no bailaba con alguien que no fuera su flamante marido...


Asi que no prolongo las despedidas, dejo a su regalo ardiendo pero frio por declinar su oferta de una noche del mejor sexo de su vida... bah! él que sabia... bueno... era un profesional posiblemente si sabía...


Regreso a su casa y encontro un marido apenado y preocupado, como con un reclamo que no sabia como salir de sus labios... asi que no lo hizo... ella llegó y antes de que él pudiese formular dos palabras juntas, ella le recordó que la recamara de los niños estaba toda a su disposición, mañana ya se arreglarian, mañana desharian los nudos de la madeja...
Esa noche estaba rendida, ansiosa de continuar aunque sea en sueños el primer paso que dio para que nadie volviera a olvidarse asi de ella, esa noche dormiria con el aroma de otro hombre rondandole el cuello, esa noche era de ella por que con o sin él, Ella iba a bailar.

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